AFÍLIATE

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Madrid, 15 de septiembre de 2020

Una de las escenas más conocidas de la película Una noche en la ópera de los hermanos Marx, es la del abarrotado camarote, donde se festeja el caos al que somos asiduos.

Nuestro sector y situación no es menos dramática que aquél (ni de otros que vendrán), pero no por ausencia de los hermanos Marx para acercar una sonrisa a las miserias de cada día, sino porque estos sindicatos son incapaces de contar una verdad y superar sus vergüenzas. Para ello tenemos un comunicado de CCOO donde dicen que proponen una subida del 4% y un convenio de cuatro años. No nos toman el pelo, es que ya están tan acostumbrados a que aquí no pase nada que confían en que con este comunicado sea suficiente para después justificar una subida de a lo sumo un 1% y culpar a las patronales.
¡Y también dos huevos duros! Diría ahora UGT o USO.

Este comunicado, contradiciendo el de UGT, a fin de uno aparentar exigir una subida y de la resignación del otro son muy oportunas para interpretar con ironía, la tarumba de la condición sindical en este sector. Los diálogos frenéticos de Groucho, las burlescas majaderías de Chico y el silencioso caos de Harpo, nos ayudan a interpretar las negociaciones en este sector; un compendio de repeticiones de pasteleos y acuerdos ya pactados, escritos y actas inútiles, vacías y carentes de sentido y significado. ¡Y también dos huevos duros!.

Este convenio como todos los demás ya está firmado y nuevamente será ridiculo y miserable. Que nadie espere más de un 1%, y por tanto volver a perder poder adquisitivo quedando nuevamente por debajo del IPC. Y ya van 30 años así.

Este comunicado de CCOO al que seguirá otro de USO, recuerda en la película a la escena en la que, Groucho pide al camarero una interminable lista de viandas y, al terminar, se oye a Chico gritar desde el interior del camarote: ¡Y también dos huevos duros! ( CCOO ) Luego suena la bocina de Harpo y Groucho le añade al camarero: en lugar de dos, pon tres ( USO ). A cada plato de comida que solicita Groucho, le contesta Chico: Y también dos huevos duros. Suena la bocina y Groucho apostilla: en lugar de dos, pon tres.

No se muy bien como se puede interpretar tanto huevo duro en una secuencia, ni tanta tomadura de pelo en este sector para terminar firmando lo ya pactado, un 1% (que me ahorquen si lo entiendo, que diría Groucho), porque al intelecto le cuesta racionalizar como se cuecen algunos de estos pasteleos. Menos mal que el genial Groucho nos desvela la clave cuando le dice a la Sra. Claypool: «Todo lo que hay en usted, me recuerda a usted,…, excepto usted.» ¡Y también dos huevos duros!

Mañana día 16, ya tendremos tiempo de analizar el nuevo acta…con los vendehumos y la comisión Frankenstein, y almenos nos reiremos. Que remedio.

 

 

 

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Alberto García Martinez
Coordinador de Comunicación de alternativasindical