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En Madrid, a 20 de octubre de 2019

Siguen los disturbios en Catalunya, los policías que luchan contra los disturbios en las calles de Cataluña: las fuerzas de choque del independentismo están formadas por un colectivo de unas 4.500 personas que proceden fundamentalmente del movimiento antisistema -okupas, anarquistas y antiglobalistas- y jóvenes simpatizantes independentistas que utilizan la violencia callejera como una especie de bautismo de fuego con el que acreditar su antiespañolismo.Los servicios de inteligencia del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil -también los de los Mossos d’Escuadra, aunque sin compartir información con los cuerpos dependientes del Ministerio del Interior- han empezado a cruzar los datos de los casi doscientos detenidos en las cinco noches de combates en las calles de Cataluña para establecer los nexos entre los diferentes colectivos e iniciar la desarticulación de este fuerza de choque que ha provocado un sinfín de daños materiales en las calles de Barcelona y Gerona, pero también en algunas otras localidades.

Jóvenes estudiantes. Forman el grueso de los detenidos, víctimas de su inexperiencia en los conflictos callejeros y su afán de hacer méritos en el mundo de los secesionistas. «Si vienen a tirar una piedra con el móvil en la otra mano para grabarse», relata con cierto malestar un policía gallego que lleva años de servicio en Cataluña. «Son un poco descerebrados. Confunden estos choques con la policía con una especie de fiesta universitaria y se arriesgan a sufrir graves daños o a pasar por el juzgado», añade con un punto de malestar al recordar una conversación captada a un grupo de estos jóvenes en el que uno le contaba a sus amigos que tenía que irse a casa que ya eran las diez de la noche.

Se comunican a través de las redes sociales y de los sistemas de mensajería encriptada más avanzada para evitar que sean interceptados sus mensajes. Tsunami Demòcratic es el último ejemplo de coordinación de este colectivo y se encuentra ya bajo el punto de mira de las fuerzas de seguridad para intentar conocer quién mueve los hilos de esa plataforma de coordinación de los sectores más violentos del independentismo catalán.Un peldaño por encima en cuanto a organización y disciplina se situarían los CDR, la auténtica fuerza de choque del independentismo. La detención el pasado mes de septiembre de varios miembros del llamado Equipo de Respuesta Táctica que estaban preparados para crear explosivos caseros y artefactos ha minimizado hasta ahora su impacto en las movilizaciones.

Los más experimentados

Okupas y antisistema. Desde comienzos de los noventa, Barcelona se ha convertido en uno los territorios preferidos de los movimientos de okupas y anarquistas. Numerosos edificios del centro y de la periferia de Barcelona están tomados por estos colectivos y sus peleas con las fuerzas de seguridad ante cada intento de desalojo suelen saldarse con decenas de heridos y detenidos. Disponen de un arsenal de armas caseras peligrosas. Cuchillos, palos de grandes dimensiones, lanzadores artesanales de objetos como bengalas o tirachinas para bolas de acero forman parte de su equipo de combate. Se mueven en grupos poco numerosos y hacen del conocimiento del territorio un arma más con la que despistar a las fuerzas de seguridad.

Algunas fuentes colocan al grupo anarquista Bandera Negra como ejemplo de este grupo de violentos, pero las subdivisiones en ese mundo hacen que sean docenas los colectivos que operan bajo la coordinación del interés común en los disturbios.En los últimos días, en el Ministerio del Interior se han hecho eco de un manual de actuación en el que se describe la indumentaria, las herramientas a utilizar, los argumentos a emplear en caso de ser detenidos y una serie de lugares comunes importados de actuaciones similares en lugares tan dispares como Francia o Hong Kong.

Los más violentos

Refuerzos del extranjero. El movimiento antiglobalización tiene sus propios códigos. Son los más violentos de los 4.500 elementos peligrosos identificados por las fuerzas de seguridad. Acumulan experiencia en disturbios de gran intensidad con motivo de cualquier gran evento internacional como las cumbres del G8 o el Foro de Davos. Su última gran cita ha sido durante los últimos meses la pelea de los chalecos amarillos franceses, que dejaron escalofriantes imágenes de destrozos callejeros en el corazón de París, muy similares a los que ahora se pueden ver en Barcelona.

Alternativasindical ha registrado una denuncia ante la Secretaria de Estado de Interior, dependiente del Ministerio del Interior, denunciando las decenas de agresiones a las que agentes de seguridad privada y de las unidades de intervención policial se han visto sometidas desde que se hiciera pública la Sentencia del Procés de manos de indempendentistas radicales.

La falta de medios de los agentes de seguridad privada que apoyan a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en Infraestructuras críticas han supuesto ya decenas de lesionados y bajas por ansiedad en instalaciones como el Aeropuerto de El Prat.

En dicha denuncia exigimos también que el Ministerio dote del material necesario a los agentes de seguridad privada debido a esta situación excepcional.
Alberto García, portavoz de alternativasindical, denuncia que “Cataluña se ha convertido en tierra hostil para vigilantes de seguridad y agentes de las Fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Desde hace cinco días los radicales e independentistas utilizan una violencia extrema contra todo aquel que defiende la democracia en nuestro país y, sin ninguna duda, por el momento, los más perjudicados están siendo los agentes de la UIP.”

No sabemos bien a qué espera el ejecutivo en funciones para enviar más agentes del orden a Cataluña, incluso desconocemos porqué el ministro del Interior, Sr. Grande – Marlaska (que de grande me parece que solo tiene el apellido) está demorando tanto la intervención de los GRS de la Guardia Civil para que vayan en apoyo de la UIP y de la Brigada Móvil de los mosos d’escuadra. En cualquier caso, aprovechamos la ocasión para enviar todo nuestro apoyo y solidaridad a todos los agentes de las Fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado que están jugándose la vida por defender la democracia en nuestro país.

Asimismo, y como no podría ser de otra manera, este mismo apoyo, lo hacemos extensivo a todos los vigilantes de seguridad que prestan servicio en Cataluña. Pues es complicado a la vez que peligroso prestar servicio en las condiciones de guerra en las que se encuentran las cuatro provincias catalanas, sobre todo, Barcelona. Por eso, desde nuestra organización sindical vamos a seguir luchando para que se les dote de más medidas de protección y entendemos que esa decisión tiene que venir impuesta por parte del ministerio del Sr. Marlaska al tratarse de un caso de excepcionalidad y ambiente hostil y extremadamente peligroso.

Por eso mismo, condenamos la dejadez y desidia mostrada por el gobierno central a la hora de toma de decisiones con este conflicto por el cual, hasta el momento, además de los ciudadanos de a bien, los únicos perjudicados han sido los vigilantes de seguridad y las Fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y exigimos al ejecutivo como sindicato profesional mayoritario del sector que se tomen medidas urgentes que garanticen la seguridad de los agentes privados y públicos que operan en Catalunya.

 

Alberto García Martínez
Coordinador Estatal de comunicación de alternativasindical