Alberto García, de 46 años, a quien muchos conoceréis por su presencia en medios de comunicación, es desde hace años Portavoz del sindicato alternativasindical de Trabajadores de Seguridad Privada. Alberto lleva ejerciendo su cargo desde hace 21 años y lo hace «responsabilidad, orgullo y con mucha responsabilidad». Amante del fútbol, las motos y sus amigos, lleva en la organización sindical desde el año 2001. Su trabajo lo realiza en Valencia, donde también es representante de la Federación Valenciana y de los trabajadores por alternativasindical. Su trayectoria profesional se fraguó siempre en el sector de seguridad privada «con contratos casi siempre precarios y sin futuro cuando la temporalidad proliferaba en el sector», resume.
Desde hace años tiene un puesto de relevancia sindical cuando en el sector no se vive un panorama nada halagüeño para los trabajadores.
¿Qué retos principales se plantea?En alternativasindical no existen retos como tampoco objetivos. Somos una organización sindical que, como único camino, vela por los derechos ya establecidos de los trabajadores y lucha por aquellos que todavía no existen pero son demandados por los compañeros. Nuestro grupo de trabajo realizará las labores correspondientes para estar al servicio de la afiliación. Hemos conseguido estos años que este sindicato sea una referencia, el sindicato profesional mayoritario en el sector con presencia en toda España, en definitiva, la alternativa sindical, como hemos sido siempre, sobre la que ya está establecida por los llamados agentes mayoritarios, sindicatos domesticados con tramas de corrupción y servilismos hacia la patronal que no crean confianza en el terreno laboral. Alternativasindical quiere ser lo que sus afiliados quieren que seamos. Lo que no queremos es que nuestra organización sea una mera gestoría laboral. Todo lo contrario, es un lugar donde todo es discutible, se crean ideas, se forma a las personas y se estudia cómo mejorar las condiciones laborales. El futuro en este ámbito no es que sea poco halagüeño, sino que las luchas sindicales son cada vez más escasas y poco apoyadas por terceras personas. Hay que hacer cambiar la forma de lucha sindical y crear inquietudes en la mentes de los compañeros de este sector.
Tiene una amplia experiencia en la Federación Valenciana de alternativasindical ¿Desde esta perspectiva qué puede aportar a su organización en los próximos años?Mi principal tarea es que alternativasindical sea una herramienta para los compañeros afiliados y con el grupo de trabajo que existe actualmente en todas las provincias creo que va a ser posible al haber personas con bastante experiencia dentro del sindicalismo. Mi aportación será como hasta ahora, la más humilde posible para que los intereses de los derechos laborales sean los más propicios para el sector. Somos un sindicato bastante fuerte y con infraestructura regional y nacional y tenemos representación en las empresas más importantes de España y estamos ya en muchas mesas de negociación en multinacionales del sector. Estaré siempre al servicio de estos compañeros para las dudas que puedan surgir dentro de las negociaciones. Las secciones sindicales, Federaciones y Provincias de alternativasindical son autónomas pero siempre pueden surgir dudas o actuaciones en este tipo de sindicalismo burocrático.
¿Se han perdido en este tiempo derechos laborales?El futuro en el sector de la seguridad es bastante nublado y se asentará cuando el mercado lo haga y las empresas inviertan más en tecnología sin olvidar que los recursos humanos son irremplazables. La crisis del sector en general y del transporte de efectivo en particular es preocupante y ahí es donde debe intervenir el ingenio en apuestas por sacar líneas de negocio en otros campos que no sean exclusivamente el transporte de efectivo. Todo ello es caldo de cultivo para que las negociaciones colectivas siempre sean a la baja. La empresa se aprovecha de este tipo de situaciones para que los derechos laborales sean vean mermados de alguna manera.
¿Considera que la reforma laboral mejorará la temporalidad y una precariedad instalada en varios sectores productivos?Considero que es una estafa y otra tomadura de pelo hacia la clase trabajadora. Hace un tiempo ya se hizo la promesa política de su derogación, que se ha diluido como tinta mojada en un papel. Uno de los puntos clave de la reforma es eliminar ciertos contratos para promocionar el contrato eventual temporal. Así, se da manga ancha a los empresarios para contratar un número indeterminado por circunstancias de la producción u otras ocasionales. De esta manera se podrán encadenar trabajos eventuales camuflados como servicios indefinidos. Está claro que los sindicatos domesticados, Gobierno y patronal patrocinan el trabajo precario y temporal. Tampoco se revoca un aspecto importante e injusto para los trabajadores como es el de los despidos por causas objetivas, económicas, técnicas o de producción.
¿Hay posibilidades de unidad de acción con UGT y CCOO en la lucha sindical o es muy complicado acercar posturas con ellos?En cuestión de acercamientos con otras organizaciones sindicales, alternativasindical siempre está abierta al diálogo con quien corresponda, considerando que debería ser lo más justo y razonable. Pero siempre he sido muy crítico en las labores de las organizaciones mayoritarias en general, ya que considero que se realiza muy poca presión para conseguir mejoras laborales. En cualquier convenio colectivo que se haya negociado por UGT CCOO y USO en los últimos 25 años siempre se ha sacado pérdidas de poder adquisitivo y de derechos, un 27% de pérdidas llevamos con sus negociaciones. Eso es indiscutible Simplificando, los logros patronales en las empresas siempre son conseguir más flexibilidad y rebajar costes mediante salarios. Con estas dos tesituras, las empresas, convenio tras convenio, ven sus ingresos aumentados. Mientras, los ingresos de la clase trabajadora se reducen cada vez más y más. Y realizando más tiempo de trabajo en sus centros. Blanco y en botella. También muchas empresas del sector incumplen convenio Estatal, pagan horas extraordinarias en “B”, o cuando no usan contratos parciales con jornadas desorbitadas. Esta suma de empresas piratas y sindicatos domesticados como los que nos firman el convenio son el cáncer del sector.