En Valencia, a 19 de junio de 2020
El pasado 5 de junio de 2020, desde la gerencia de GARDA se apresuraron a sacar un comunicado dirigido a todos los vigilantes de seguridad adscritos a Ferrocarriles de la Generalitat Valenciana – en adelante FGV- prohibiendo a los mismos el uso de mascarillas que no fuesen las que entrega la empresa.
Aconsejamos a la gerencia de GARDA que antes de malgastar el tiempo con comunicados absurdos de prohibiciones irrisorias deberían volcarse y centrar su esfuerzo en proteger a sus trabajadores de posibles contagios de Covid-19, sobre todo, la de los vigilantes que prestan servicio en la red de metro que por las características del servicio están más expuestos que otros vigilantes.
No obstante Orden TMA/384/2020, de 3 de mayo, por las que se dictan instrucciones sobre la utilización de mascarillas en los distintos medios de transporte y se fijan requisitos para garantizar una movilidad segura de conformidad con el plan para la transición hacia una nueva normalidad (BOE, número 123, de 3 de mayo de 2020) establece la obligatoriedad de uso de mascarillas que cubran la nariz y boca a todos los usuarios de los servicios de transporte público y colectivo. Tanto terrestre. Como autobús, taxi, VTC y ferrocarril, como transporte aéreo y marítimo.
Dicha Orden Ministerial determina, asimismo, que los trabajadores de los servicios de transporte que tengan contacto directo con pasajeros también deberían de ir provistos de mascarillas, así como tener acceso a soluciones hidroalcohólicas.
Muchos de los vigilantes de seguridad que prestan servicio en Ferrocarriles de la Generalitat Valenciana han tenido que comprarse mascarillas de mejor calidad para protegerse del virus porque la empresa entrega mascarillas higiénicas por mucho que sean re-utilizables y que solo tienen una duración efectiva de cuatro horas. Cuando los vigilantes en la red de metro prestan servicio en turnos de ocho y doce horas.
Menos prohibir y más cumplir con los trabajadores. Porque además la prohibición, según nos han informado viene motivada, presuntamente, porque un trabajador de FGV que milita o es simpatizante de un conocido partido político de la izquierda valenciana le molestaba que los vigilantes llevasen mascarillas con el símbolo nacional en uno de los extremos de la misma.
Ni siquiera vamos a valorar el tema político puesto que ni queremos ni nos compete. Pero deben saber que al margen de poder molestar a alguno el símbolo nacional deben saber que esas mascarillas son de protección FPP2 con filtros alguna de ellas y para la prestación del servicio en la red de metro son bastante más efectivas que las entregadas por parte de GARDA.
Asimismo, en esta empresa deben desconocer la Orden INT/318/2011, de 1 de febrero, sobre personal de seguridad privada dado que el artículo 22 de dicha Orden Ministerial que establece claramente la uniformidad del vigilante de seguridad. Y desde luego, Sr. Gerente de Garda, las mascarillas NO SON PARTE DE LA UNIFORMIDAD. Y desde luego las mascarillas que entregan ustedes a sus trabajadores tampoco están consideradas como EPI.
Es más, los agentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad utilizan mascarillas con el emblema o símbolo nacional y ni desde la Dirección General de la Policía ni desde la Dirección General de la Guardia Civil se han prohibido.
Por todo esto, le recomendamos a GARDA que deje la política a un lado y que se centre en cumplir a rajatabla la Ley de prevención de Riesgos Laborales, la Orden TMA/384/2020, de 3 de mayo, por las que se dictan instrucciones sobre la utilización de mascarillas en los distintos medios de transporte, y proteja a sus trabajadores frente al contagio del Covid-19 que es la obligación de la empresa y va en beneficio de los vigilantes de la red de metro y en consecuencia de la de los ciudadanos.
Ricardo Macián Monleón
Coordinador de Acción Sindical de la Fed. Valenciana alternativasindical