Alternativasindical desmiente que ambos vigilantes hayan sido sancionados a día de hoy por ningún Estamento Gubernativo, ni tengan conocimiento aún de las diligencias que con respecto al incidente ocurrido el 7 de octubre en un control de seguridad del aeropuerto con los escoltas de Rivera. No en vano los vigilantes siguen trabajando con normalidad en sus respectivos servicios.
No corresponde tampoco al Gobierno decidir sobre la imposición directa de una sanción, a ambos vigilantes o adelantar el resultado de un expediente aún tramitándose, tal y como ha afirmado han sido el Gobierno al contestar por un lado a preguntas formuladas por tres senadores de ERC encabezados por su portavoz, Mirella Cortès, y a otras del senador de Compromís Carles Mulet, interesados todos en el incidente.
Tenemos que decir que es falsa la imputación sobre la negativa a la identificación de uno de los vigilantes, algo absurdo puesto que además prestaba su servicio uniformado. Sin embargo si fue el agente de policía Nacional, quien se negó a identificarse al vigilante, pues es el Policía quien iba de paisano y necesitaba acreditarse.
Es la Brigada Provincial de Seguridad Privada de Barcelona, la que una vez acabada las diligencias deberá remitir la misma a las partes interesadas, y quien en última instancia decidirá sobre la imposición o no de sanción a ambos vigilantes, y en cualquiera de los casos como es lógico deben dar traslado de las mismas a los interesados para sus respectivos recursos o alegaciones.
Es de señalar que ni este sindicato, ni ambos vigilantes han recibido nada al respecto ni de la Brigada de Seguridad Privada de Policía Nacional, ni de la Delegación de Gobierno, y siguen trabajando con normalidad en sus puestos desde el incidente.
Queremos desmentir también la versión ofrecida por el ejecutivo al afirmar que ambos agentes no impidieron el control, no en vano el Sr. Rivera nunca llegó a someterse a la prueba de trazas. Por tanto, no solo lo impidieron si no que también consiguieron evitar la prueba sin ningún pretexto de seguridad alegado que justificara esa medida.
Por tanto, el encontronazo entre los policías de la escolta de Rivera y los vigilantes del aeropuerto que pretendían someterle a un control aleatorio de explosivos para pasajeros, si fue impedido por los agentes policiales.
Los vigilantes, sin perjuicio de la colaboración que deben mostrar a los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, deben atender en los Aeropuertos Protocolos específicos de actuación respecto del acceso de personas a los inmuebles que son objeto de su protección. Por tanto los agentes deben también colaborar con dichos protocolos.
Este protocolo que puede admitir excepciones a la norma general, y de forma muy concreta para el personal de la Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, y que a nuestro entender no se daban en ningún caso. Y si así fuera no nos consta ni los agentes manifestaron ninguna circunstancia especial en el control de acceso.
Por tanto si bien es cierto que todo el personal de seguridad privada, entre ellos los vigilantes de seguridad, tienen una obligación especial de auxiliar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en el ejercicio de sus funciones y de prestarles su colaboración, no es menos cierto que los agentes de policía,independientemente a su vez, deben atenerse y actuar conforme a lo dispuesto por los protocolos de actuación, que a tal efecto existan en dichos controles de acceso. Algo que la propia Unidad Central de Seguridad Privadaemite en el informe que se adjunta. Se adjunta teletipo del Senado que no se corresponde con la información publicada en los medios.
