AFÍLIATE

IMG-20190216-WA0008

 

 

 

 

La indefensión del colectivo de Vigilantes de Seguridad ha vuelto a quedar en evidencia con los últimos acontecimientos que han tenido lugar en la estación de RENFE de Sants (Barcelona). Un vídeo difundido a través de la organización «SOS Racismo» ha querido revocar la autoridad de los vigilantes de seguridad en el desempeño de su trabajo.

Numerosos usuarios en las redes sociales han cargado contra el trabajador que solo desempeñaba sus funciones, recriminando que un vigilante de seguridad no puede pedir documentación a nadie. Si bien no pueden retener dicha documentación, los vigilantes están plenamente facultados para tomar nota del nombre, apellidos y número de identificación del DNI o documento equivalente, como señala el artículo 77 del Reglamento de Seguridad Privada, en caso de producirse fundadas sospechas de la comisión de una infracción o delito.

También es muy recurrente el tópico, extendiendo incluso por los grandes medios de masas, de que «un vigilante de seguridad no puede detener». Lo que quizá desconocen es cualquier ciudadano, sin necesidad de pertenecer a los cuerpos y fuerzas de seguridad, puede realizar una detención en caso de ser testigo directo de la comisión de un delito flagrante. Cuanto más, un vigilante de seguridad cuya misión encomendada es garanizar el orden en el servicio que haya sido contratado, por lo que incluso se vería en la obligación de realizar dicha detención.

APARTADO DE SU TRABAJO
Más allá de estas cuestiones, el vigilante de seguridad de Renfe que solo realizaba así su trabajo de identificación, fue absolutamente ninguneado por el ciudadano que se negaba a aportarle la documentación que le requería el vigilante.
Además, RENFE ya ha anunciado que ha apartado a este trabajador por motivos racistas. La compañía ha asegurado que «censura cualquier tipo de actitud discriminatoria por la razón que sea contra cualquier persona». Además, también ha sancionado a la empresa de seguridad «Ombuds», para la que trabajaba el vigilante se seguridad.

COLECTIVO DESPROTEGIDO
Este colectivo sigue desprotegido a día de hoy, pese a realizar una importante y silenciosa labor para garantizar la seguridad de los espacios públicos y privados. Hace unos meses, también en Barcelona, un vigilante de seguridad fue brutalmente apuñalado cuando realizaba su trabajo en el Metro de Barcelona, sin que la noticiera trascendiera demasiado.

 

 

IMG-20190215-WA0035

 

 

Para ampliar información
Alberto Garcia Martínez ( coordinador de comunicación )
Tlf. 673 80 10 85