Un aficionado ha sido sancionado con la prohibición durante seis meses de acceso a ningún recinto deportivo y al pago de una multa de 3.500 euros, tras confirmar el juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Donostia el expediente sancionador impuesto por la Ertzaintza. El autor de los hechos recurrió dicha sanción para que se declarase nula, pero el juzgado considera que los hechos han quedado «debidamente acreditados».