AFÍLIATE

logotipo-aeroport-castello-cabecera  El aeropuerto de Castelló pagó un millón de euros por un contrato de seguridad privada que incluía, entre otros servicios, el control del embarque de pasajeros, pese a que no hay aviones. El contrato se revisó el año pasado y el coste se redujo a 240.000 euros anuales, la cuarta parte.
En marzo de 2012, la sociedad pública Aerocas –entonces presidida por Carlos Fabra– y una empresa firmaron el contrato de prestación del servicio de seguridad privada en el aeropuerto con una duración de dos años.
Para la primera anualidad, se fijó un importe de 903.940 euros (IVA excluido) y para la segunda de 923.333 euros. Ambas partes acordaron la posibilidad de seguir renovando su relación en años sucesivos, ajustando el precio al IPC.
Aerocas se reservó el derecho de rescindir el contrato si a 31 de diciembre de 2012 el aeropuerto no había entrado en funcionamiento. La empresa debía desarrollar varias actividades de seguridad: control de los filtros de embarque (pasajeros y equipajes de mano); manejo de las máquinas de rayos X y de los detectores de metales; gestión de las cámaras de seguridad de los edificios del aeropuerto y de su perímetro; o el control de acceso a las instalaciones, por tierra y por aire.
Para este cometido, se estableció una plantilla formada por un total de 27 personas, concebida para dar servicio en un aeropuerto operativo durante ocho horas al día.

Fuente: Levante-EMV