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Serio problema que afecta directamente a la empresa GARDA Seguridad después de que el Juzgado de lo Penal de Soria le haya condenado con más de 21.000 euros como responsable civil subsidiaria. Tendríamos que remontarnos dos años atrás cuando un vigilante de seguridad fue sorprendido casualmente en los servicios de seguridad y vigilancia de la prisión de Soria, intentando grabar a los compañeros, vigilantes del mismo servicio tras observar el subinspector de la policía como accidentalmente se le caía una grabadora encendida del perchero de la chaquetilla del vigilante.

Así se iniciaron las actuaciones en virtud de un delito de descubrimiento y revelación de secretos, incoándose Diligencias previas por el Juzgado de Instrucción, y previos los trámites legales, se dictó apertura de juicio oral.

La intención del vigilante era evidente: registrar, sin consentimiento, las conversaciones de sus propios
compañeros y personal policial durante el desempeño de su trabajo en un claro delito de descubrimiento y revelación de secretos, previsto y penado en el art. 197.1 del Código Penal

Esta actitud desleal del vigilante fue puesta en conocimiento de la empresa GARDA Seguridad, tras las sobradas pruebas, con la sorprendente y decepcionante respuesta de la empresa calificando la acción como «bulo» y delatando los hechos como una «presunta complicidad».

Ante esta respuesta por parte de GARDA Seguridad, uno de los vigilantes grabados, afiliado a la Federación Norte de Alternativa Sindical, y profundamente afectado por tan grave vulneración de sus derechos, decidió, tras recibir el asesoramiento de los servicios jurídicos del sindicato profesional de Seguridad Privada Alternativa Sindical denunciar los hechos y poner el asunto en manos de la Justicia.

De esta forma quedó probado que el día 17 de febrero de 2023, aproximadamente sobre las diez y treinta y cinco minutos de la noche, entró a trabajar en el centro penitenciario junto a otros compañeros del turno de noche, coincidiendo con el compañero que grabó y con el que existe una enemistad más que manifiesta. De forma totalmente intencionada dejo colgada su cazadora en el perchero portando en uno de los bolsillos de la misma una grabadora de color negro con 8 GB de capacidad, estando activada para grabar con la clara intención de descubrir la vida íntima y las conversaciones de su compañero.

Estuvo grabando un total de 50 minutos y 50 segundos, concretamente hasta ser descubierto de forma accidental, por agentes de la Policía Nacional que también prestaban sus servicios en el centro penitenciario donde suceden los hechos; provocando con esa acción desleal que el afiliado de Alternativa Sindical, quien denuncia lo ocurrido, haya sufrido un trastorno adaptativo con síntomas de ansiedad y bajo control de humor, sufriendo lesiones psicológicas, que según detalla el informe del médico forense, han causado 239 días de perjuicio moderado y 25 días de perjuicio básico.

En todo momento ha quedado probado que el acusado, de forma consciente y voluntaria, dejó un dispositivo de grabación en funcionamiento con la finalidad de conocer las conversaciones íntimas mantenidas por el denunciante, con quien reconoce el denunciado tener una enemistad, y sus compañeros. Tras el visitando de las fotografías obrantes en autos, y según lo manifestado por los agentes de policía nacional, se trata de un dispositivo que tiene una posición de ON/OFF para poder funcionar, y una vez en posición ON, deben accionarse los botones de grabación.

Es decir, deben realizarse dos manipulaciones del dispositivo para que empiece a grabar, lo que excluye que entrara en funcionamiento de forma accidental. Por tanto, cumpliéndose todos los requisitos objetivos y subjetivos del tipo penal contemplado en el art. 197.1 del Código Penal, procede la condena del acusado conforme a lo solicitado por las partes acusadoras

Los responsables de la Delegación de GARDA en Burgos, tuvieron constancia de los hechos ocurridos e incluso se desplazaron a Soria para reunirse con la plantilla ante la indignación general, resultando su reacción al respecto insultante y de absoluto desprecio a los vigilantes de seguridad, menospreciando su labor profesional, y con una actitud partidista la dar palmadas en la espalda y estrechar la mano del denunciado, autor de las grabaciones.

El tiempo, ese juez infranqueable, le ha dado la razón a Alternativa Sindical y al vigilante que fue grabado después de que el Juzgado de lo Penal de Soria haya condenado al autor de las grabaciones. Aquel supuesto «bulo” le ha costado una importante cuantía económica entre multa, indemnización y costas judiciales, cantidad cuya responsabilidad civil subsidiaria ha recaído en la empresa, tal y como ha confirmado la Audiencia Provincial de Soria.

El Juzgado de los Penal de Soria ha condenado al autor por un delito de descubrimiento y revelación de secretos, previsto en el art. 197.1 del Código Penal, a la pena de un año de prisión, inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de duración de la condena, doce meses de multa, con una cuota diaria de doce euros , o en caso de impago, a la pena sustitutoria de un día de privación de libertad por cada dos cuotas impagadas, y dos años de prohibición de acercarse a menos de 200 metros de la persona, domicilio y lugar de trabajo del denunciante.

Igualmente deberá indemnizar al denunciante con la suma de 21.166,92 euros y al pago de las cuotas causadas con el presente procedimiento , incluidas las causas por la acusación particular, declarándoselas la responsabilidad civil subsidiaria de la compañía GARDA Servicios de Seguridad, respecto a la indemnización fijada en esta resolución.

Ahora, una vez conocida la condena habría que preguntarle a los responsables de GARDA Seguridad si volverían a estar dispuesto a estrechar la mano al autor de las grabaciones como hicieron en su día, especialmente cuando la sentencia deja bien claro que la empresa deberá responder por estos hechos tan lamentables.

Nuevo éxito judicial de Alternativa Sindical en pos de unos derechos justos para sus afiliados y trabajadores del sector de la seguridad privada, que desde su Federación Norte auguran un futuro incierto para este tipo de empresas, que como GARDA Seguridad caen en la ineficiencia y el enfrentamiento con organizaciones sindicales que no hacen más que velar por los derechos fundamentales del personal de la seguridad privada.