AFÍLIATE

La seguridad privada no vive, ni mucho menos, su momento más álgido y más a sabiendas del convenio de seguridad privada, con vigencia hasta el 31 de diciembre de 2026, que tiene toda la pinta de quedarse en ultraactividad y totalmente congelado hasta que la patronal APROSER mayoritaria en el sector decida lo contrario.

Algo que ha quedado aún más claro, después del comunicado emitido por el presidente de APROSER, donde pone de manifiesto nuevamente tratar la jornada garantizada de los vigilantes de transporte, absentismo o la posible entrada en vigor de la reducción de jornada a 37,5 horas. Hay que recordar que en el año 2022 se firmó dicho convenio en el que como de costumbre, siempre ganan los mismos, y con el vigilante de seguridad como gran perjudicado de una historia tan triste como real para los trabajadores de la seguridad privada.

Mientras tanto, silencio cómplice y absoluto de sindicatos como UGT que se jactaba de la subida del 16 % anterior sin significar que repartido en los cuatro años de vigencia no era más que una media de un 4 % de subida que, visto lo visto, se quedará en mucho menos por la más que probable ultra actividad que presente APROSER.

Por si todo esto fuera poco lo que tampoco contaron es que el IPC a la última firma del convenio era casi de un 7 % y la subida estaba por debajo de este, conllevando nuevamente a una pérdida de poder adquisitivo tan descarada como insultante y que cada vez huele más…

Evidentemente la estrategia de la patronal, UGT, CCOO y USO, de la subida del 16% en cuatro años no fue aumentar el salario de los trabajadores del sector si no que consistió en intentar quitar competencia de pequeñas y medianas empresas, o lo que es lo mismo, aligerar la competencia. En este caso con el silencio de los sindicatos ante la inminente paralización del convenio queda claro, que los sindicatos parasitarios hacen y firman lo que la patronal les dice que firmen, a cambio de representación en las empresas, horas sindicales, liberados y un largo etcétera de ‘favores’ a cambio.

Alberto García, portavoz de Alternativa Sindical, lo tiene muy claro: «Nos queda un largo camino hasta la pantomima de las nuevas reuniones para la más que probable paralización del convenio, pero iremos informando y denunciando a estos sindicatos que llevan años engañando y explotando a este sector sin que nadie contara lo que pasa detrás de la cortina, y para eso hemos venido nosotros».