
Desde la Sección Sindical de Alternativa Sindical en SEGURISA Madrid, queremos compartir una nueva victoria que demuestra, una vez más, que los derechos laborales no se negocian, se conquistan.
Y esta vez, la Inspección de Trabajo ha dado un sonoro varapalo a SEGURISA: ¡Sanción grave por no garantizar el acceso a algo tan básico como el agua potable para los vigilantes de seguridad del Metro de Madrid! Sí, han leído bien.
En pleno siglo XXI, mientras algunos se preocupan por la inteligencia artificial y los viajes espaciales, nosotros seguimos luchando por el derecho fundamental a tener agua en el puesto de trabajo.
Tras nuestra insistencia, la Inspección de Trabajo ha dictaminado que SEGURISA ha incumplido gravemente el Real Decreto 486/1997, que establece que los lugares de trabajo deben disponer de agua potable en cantidad suficiente y fácilmente accesible.
¿Su solución? Que la empresa deberá establecer protocolos para garantizar el suministro de agua embotellada. ¡Un brindis por la lógica… y por los vigilantes que ahora no tendrán que pedir limosna para hidratarse! Más allá del agua: otras victorias sindicales Pero no se equivoquen, esta «sequía» de derechos no es un oasis aislado.
Alternativa Sindical en SEGURISA Madrid lleva un historial de victorias que otros, convenientemente, prefieren obviar.
Recientemente, tuvimos que exigir la adecuación de los protocolos para la custodia y uso de los ventiladores en los andenes, porque la normativa de Prevención de Riesgos Laborales no es un adorno.
¿Y qué decir de la uniformidad? Sí, también tuvimos que intervenir para que los vigilantes recibieran sus uniformes en su puesto de trabajo, y no tuvieran que emplear su tiempo libre para ello.
Porque, al parecer, algunos confunden la dedicación con la servidumbre.
Y la guinda del pastel: ¡los permisos retribuidos! Después de una dura batalla, conseguimos que los 5 días de permiso por enfermedad grave de un familiar se abonasen en días laborables, y no en días libres, como la empresa pretendía con una «creatividad» digna de mejor causa.
Además, conseguimos judicialmente como acto meritorio la intervención de un vigilante en una situación excepcional ocurrida en el Metro de Madrid, conforme al artículo 70 del Convenio Colectivo.

